Caminando por un bosque en compañía de mi amiga de aventuras mágicas en un bello y soleado día nos encontramos a nuestro paso un árbol con un tronco oscuro, con raíces retorcidas y grandes hoyos en su tronco, rodeado por un círculo de piedra muy bien definido, créanme, uno sabe por intuición que algo malo ocurrió ahí, el ambiente estaba ensombrecido y pesado. Nos detuvimos a observar un momento la escena y vimos como el árbol extendía frondosamente sus ramas por fuera del círculo extendiéndolas hacia la luz. Así en muchas ocasiones he tenido la oportunidad de observar a la mejor maestra, nuestra madre naturaleza, con un sinfín de ejemplos en los que ella busca la luz. Todas y cada una de las plantas busca la luz, cada ave, mamífero o reptil necesita de ella...nosotros también.
En nuestra vida diaria somos bombardeados de noticias malas todo el tiempo, predicciones fatalistas, el mundo siempre está por acabarse y con gran parte de esas noticias nos sentimos totalmente incapaces de afrontarlas o cambiarlas. Nos sentimos aturdidos con tanta cosa, cada twitter de un presidente loco, cada amenaza, cada asalto en tu colonia, y otras situaciones que nos hacen sentir miedo, inseguridad, frustración…sentimos que no podemos cambiar la situación, que no podemos hacer nada con respecto a ella, te tengo noticias, así como el árbol, extiende tus ramas hacia la luz, nuestra alma lo necesita; necesitamos de la luz para vivir. Necesitamos creer, necesitamos nutrirnos, necesitamos tener fé, ilusiones, deseos y amor.
¿Observaste la imagen al inicio del texto? Fíjate, la luz no tiene sombra. Vivimos en un mundo dual, todos tenemos una sombra y no se trata de extinguirla, ni que fuéramos santos, se trata de conocerla y estar conscientes de que está ahí, pero más importante aún es estar conscientes de la luz que todos tenemos dentro, a veces es difícil verla pero está ahí. ¡Préndela!
Cuando entras a un cuarto oscuro por instinto lo primero que quieres hacer es prender la luz, ¡si te sientes en un mundo oscuro prende la luz!!
Prende la luz que hay en ti, a través de lo que piensas, de lo que sientes, de lo que deseas, de tus actitudes y tus acciones ¿cuáles son tus mejores sentimientos, tus más buenos deseos? Piensa, ¿cuándo fue la última vez que tu corazón se sintió encendido? Lo digo otra vez, no somos santos pero somos capaces de tener los más extraordinarios sentimientos, podemos aprovecharlos y ponerlos a trabajar por el bien común, proyectándolos. Todos, absolutamente todos tenemos un switch interior y tal vez tu puedas ayudar a prender el switch de alguien más. Párale a las malas noticias, pon tu atención en cosas positivas, que hay muchas!!Y prende la luz!!
Si queremos una realidad diferente, debemos imaginarla, pensarla, sentirla, proyectarla. Extiende tus ramas, tus pensamientos y todo tu ser a la luz, salgamos del círculo oscuro.
Jass Bernal
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